La carta de presentación es “una tarjeta de visita” que acompaña a nuestro currículum. Su objetivo es atraer la atención de la persona que la lea, causando una impresión favorable y consiguiendo el resultado que buscamos: lograr una entrevista.
Se establecen dos tipos de carta de presentación obedeciendo a motivos diferentes:
- Autocandidatura: cuando la enviamos por iniciativa propia sin que haya una oferta previa.
- Respuesta a una oferta: cuando respondemos a una oferta de trabajo concreta.
En ambos casos debemos tener en cuenta tanto la redacción como la presentación, ya que a través de esta transmitimos información sobre la persona que la envía.
Recomendaciones:
- Personalizarla, dirigirla a una persona concreta.
- Redactar en primera persona.
- Escrita a ordenador por una sola cara, evitando las faltas de ortografía.
- Utilizar una sola hoja de papel, con amplios espacios entre párrafo y párrafo
- Corta y directa.
- Clara y convincente.
- Ser positivo, exponiendo lo que se sabe hacer.
- Siempre debe ir firmada.
Estructura:
- Membrete, con nombre y apellidos, dirección, teléfono del remitente. Generalmente está alineado a la izquierda.
- La fecha, precedida del nombre de la ciudad, alineada a la derecha.
- Datos de la empresa o persona a la que nos dirigimos. El nombre del destinatario debe ir precedido del tratamiento: Sr. D., Sra. Dª.
- La entrada de la carta suele llevar el tratamiento habitual: Sr./a: o Muy Sr./a mío/a.
- El texto consta generalmente de tres párrafos:
- Primero: Se intenta captar la atención del lector ensalzando logros de la empresa (autocandidatura) o se hace referencia a la oferta de empleo.
- Segundo: Presentación y resumen de los puntos fuertes del curriculum que se adjunta.
- Tercero: Solicitar una cita y/o mostrar interés por participar en el proceso de selección.
- La carta se cierra con la despedida de cortesía y la firma.