Conforme fueron percibiendo los trabajadores la posibilidad de mejorar su situación –en el más amplio sentido del término-, gracias a la propaganda –que llevaron a cabo elementos foráneos en buena medida e incluso miembros de las clases altas- y al ejemplo dado por colegas de otras localidades, se movilizaron para conseguir organizaciones desde las cuales alcanzar sus objetivos por diferentes vías. Porque el societarismo, si bien distó de atraer amplias masas en Murcia durante el periodo estudiado, fue variopinto, igual que en el resto de España y, en general, en todos los países de Europa. De modo que las clases obreras crearon o se adhirieron a sociedades de socorros mutuos, círculos instructivos y recreativos, cajas de ahorros y entidades socioprofesionales de distinto signo, tales como las de resistencia –localizadas con preferencia en los ámbitos urbanos-, y las agrícolas, normalmente cooperativas (denominadas sindicatos) que actuaban como grupos de interés que presionaban a los poderes públicos para mejorar la agricultura y dignificar las condiciones de vida del campesinado.
Registro archivístico
1899-1933
Expediente de la Cámara Agrícola de Jumilla.
Gobierno Civil de la Provincia de Murcia, Caja 6586, carpeta 1